De la fábrica a los terrenos de juego

Víctor Nuez volvió al mundo del fútbol como árbitro tras unos años trabajando

Víctor finalizando una carrera en Castellón. Fuente: Víctor Nuez

Dicen que cuando algo te gusta siempre volverás a ese lugar y, en el caso de Víctor, esto no iba a ser menos. Víctor es un apasionado de los deportes, siempre ha estado ligado al mundo deportivo ya sea en fútbol, fútbol sala o el mundo del atletismo. Pero en la vida tienes que atender a tus obligaciones y dejar de lado muchas veces lo que más te gusta.

Víctor, tras acabar su grado medio deportivo, se fue a trabajar a una fábrica dejando, un poco atrás, el mundo deportivo. No obstante, él seguía disfrutando del deporte. A sus espaldas, decenas de carreras en calles y circuitos, incluso una maratón, la de Barcelona con tan solo 18 años. No obstante, últimamente su pasión en las carreras está lejos de las ciudades, ahora su foco está en la montaña.

Víctor con la medalla de su primera maratón finalizada. Fuente: Víctor Nuez

Él desde muy pequeño tiene una pasión, el fútbol. Desde los 8-9 años, Víctor ya vestía de corto en equipos de fútbol sala. Era portero, aunque a veces jugaba de defensa. Entre sus equipos se encuentran el de su colegio, el Don José Lluch, y el Alboraya FS, equipo donde ha jugado la mayor parte del tiempo. “El Alboraya FS siempre será un equipo muy importante para mí, el equipo de mi pueblo”.

Tras su paso por el fútbol sala, Víctor dejó de lado el fútbol para centrarse en trabajar. Pese a ello, de vez en cuando participaba en algún que otro torneo Amateur de fútbol 8, también de portero. Pero estos partidos eran muy esporádicos. Poco a poco iba dejando de lado el fútbol por falta de tiempo.

“Cuando algo te gusta de verdad, siempre buscas alguna excusa para volver”, dice Víctor. Por ello, desde este verano se adentró en una nueva etapa en el fútbol, en la de ser arbitro. “Cuando vi la posibilidad de ser árbitro no dude un segundo. Volver a hacer lo que más me gusta pero desde otra perspectiva es la motivación que me faltaba por tener para volver al fútbol”, dice entusiasmado.

Esta posibilidad de arbitrar es una oportunidad que le hace compaginarlo con su trabajo de manera sencilla. “Yo sigo trabajando los fin de semanas y algún que otro día entre semana”. De todas formas, arbitrar también es una gran fuente de ingresos para él, “Siendo arbitro se gana bastante, más aún si lo compaginas con tu trabajo”. “Lo bueno de esto es que si pitas bien, cada año te van subiendo de categorías, hasta que algún día te puedas permitir incluso vivir de ello”.

Lo que está claro es que Víctor tiene una pasión por el deporte. Una pasión que, gracias a ser arbitro le ha hecho volver al mundo del fútbol. Es su primer año como colegiado, pero él tiene claro que este es su sitio “Me veo muchos años pitando, soy una persona muy ambiciosa y, mientras el cuerpo me lo permita, seguiré haciendo lo que más me gusta”, concluye Víctor.